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El día 28 de noviembre del pasado año, el personal del servicio de emergencias de Springfield recibió una extraña llamada de socorro: "Hola, estoy apresado por un par de esposas. Voy a necesitar que me ayuden a liberarme antes de que esto se convierta en una emergencia médica". Según se puede comprobar en la reproducción del audio, el demandante de auxilio dice hallarse en la iglesia de St. Aloysius, que es su lugar de trabajo, y encontrarse solo. También refiere haber quedado atrapado por las esposas "jugando con ellas", aunque no llega a explicar por qué aquello podría terminar siendo una emergencia médica. Sus respuestas a veces son difícilmente inteligibles, pues la voz suena distorsionada. Según el atestado policial, cuando los agentes acudieron al lugar encontraron al padre Tom Donovan esposado y con una "especie de mordaza" puesta.
La diócesis no ha querido dar explicaciones sobre el suceso, refiriendo tan solo que el padre Donovan ha obtenido del obispo de Springfield, Thomas Paprocki, un permiso indefinido antes de la Navidad, sin querer revelar su actual paradero por ser "de índole privada". A través de la portavoz del obispado también se ha sabido que el párraco informó al obispo Paprocki inmediatamente, y que su versión coincidió con la del atestado policial. La parroquia de St. Aloysius, por lo pronto, cuenta ya con un párroco sustituto temporal.
El curioso incidente ha sido rápidamente difundido por medios LGTB de todo el mundo. Se da la circunstancia de que el obispo Paprocki es conocido por su oposición al matrimonio igualitario que se debate actualmente en el estado de Illinois, al que ha calificado de "ataque letal a la libertad religiosa". Las parroquias de Springfield distribuían este principio de año un boletín en el que se defiende la discriminación legal de las personas homosexuales. Algunos medios llegan a referirse al propio Tom Donovan como "antigay", aunque no tenemos medios de verificarlo.
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