campos de trabajo forzado
© STR/AFP/Imágenes GettyPrisioneros caminan junto al escolta policial durante una jornada de puertas abiertas en la prisión Nanjing, en 2005. Recientemente hubo llamadas para desmantelar el sistema de campos de trabajo en China.
El cierre propuesto de los campos de trabajo de reeducación a través de China implica una reducción de la persecución contra los practicantes de Falun Gong y acabar con las represalias contra los peticionarios. Los llamados para la abolición del sistema de trabajo forzado, centrado en la persecución a Falun Gong, aumentan desde 2012.

El jefe del Comité de Asuntos Políticos y Legislativos (CAPL) del Partido Comunista Chino Meng Jianzhu anunció el 7 de enero en una conferencia nacional de trabajo político y legal que la reeducación a través del sistema de trabajo sería abolida este año como parte de las reformas judiciales propuestas.

El uso actual del controvertido sistema será reducido y fuertemente restringido, los legisladores deben aprobar su abolición total este año, según un "asesor jurídico de alto nivel del gobierno" en declaraciones al medio estatal China Daily. También indicó que los cambios en el sistema son inminentes.

Una herramienta severa

Desde hace algunos meses hay indicios de que los líderes del Partido Comunista Chino pretenden poner fin al sistema de trabajo forzado. Un comentario crítico publicado por la prensa estatal Xinhua el 10 de agosto de 2012 dijo que el sistema de trabajo forzado es una herramienta utilizada por las autoridades chinas para "mantener la estabilidad" encerrando a los peticionarios cuando hacen apelaciones válidas sobre corrupción a nivel local, que tiene como resultado la intensificación de los conflictos entre el Gobierno y el pueblo.

Investigaciones llevadas a cabo por la Academia China de Ciencias Sociales también revelaron que el sistema de trabajo forzado se convirtió en una herramienta de los funcionarios locales para tomar represalias contra los peticionarios bajo la bandera del mantener la estabilidad, dice un artículo del 16 de agosto de 2012 del medio de comunicación estatal Diario del Pueblo, y pide la abolición del sistema.

Reformas locales

En Chongqing, donde las autoridades son conocidas por su dura persecución a los practicantes de Falun Gong en el pasado, las fuentes divulgan silenciosamente informes que apuntan a disminuir el uso de campos de trabajo en la persecución del grupo.

Un ex detenido de un campamento de trabajo, el Sr. Wang, verificó el cambio en los procedimientos del campo laboral, dijo a La Gran Época que desde mayo de 2012 es mucho más fácil para los internos del campo de trabajo solicitar libertad condicional para tratamiento médico.

Un funcionario de la Oficina 610 de Chongqing, agencia extralegal que se creó bajo el CAPL para dirigir la campaña contra Falun Gong, dijo que desde finales de noviembre de 2012 las autoridades locales dejaron de enviar practicantes de Falun Gong detenidos a los campos de trabajo, dijo a La Gran Época una fuente con estrechos contactos en la Oficina 610 en Chongqing.

Hablando en condición de anonimato, la fuente, que trabaja en el sistema del CAPL de la ciudad, dijo también que las autoridades de Chongqing liberaron la mayoría de los practicantes de Falun Gong arrestados en agosto de 2012. "En el pasado, ni se podía imaginar que algo como esto sucediera", dijo la fuente.

"Aquellos que trabajan para la Oficina 610 están ahora entrando en pánico. Un funcionario de esta oficina me dijo que sólo unos pocos practicantes de Falun Gong llamados 'claves', que se negaron a hacer compromisos con las autoridades, fueron condenados. Sus casos se sometieron a un distrito de la Fiscalía, pero la Fiscalía remitió los casos a la corte y la corte al Departamento de Seguridad Pública", agregó la fuente, quien describe el hecho como todas las oficinas intentando evitar ocuparse de los casos.

Muchas personas tratan de averiguar qué es lo que quiere el nuevo líder del Partido, Xi Jinping. Aquellos que implementaron la campaña del ex jefe de partido Jiang Zemin, ahora están cada vez más preocupados, dijo la fuente en Chongqing. "Todavía no está claro lo que está pasando ahora, nadie quiere quedarse con el paquete".

Un mal registro

Los académicos y activistas de derechos humanos piden la abolición del sistema de trabajo forzado desde la década de 1980, según Liu Guohua, comentarista de noticias de NTD Televisión.

"Todavía existe porque Jiang Zemin lo usó para perseguir a los practicantes de Falun Gong", dijo.

"Será difícil continuar la persecución a practicantes de Falun Gong, si se termina el sistema de trabajo forzado. La publicidad de los medios de comunicación sobre la abolición es suficiente para causarle preocupación y temor a Jiang Zemin", dijo Lin Zixu, otro comentarista de noticias de NTD Televisión.

La abolición también refleja la lucha de poder en el Partido, dijo el comentarista, Xiaoqiang Xia de La Gran Época. "Serán investigados los funcionarios del CAPL que participaron en la persecución de personas inocentes. Es por eso que están tratando rechazar el llamado de Xi Jinping para la aplicación de la ley según la Constitución", dijo Xia a NTD Televisión.

Si Xi Jinping es sincero sobre la reforma judicial y acaba con el sistema de trabajo forzado, por lo menos debe inmediatamente liberar a quienes están detenidos ilegalmente en campos de trabajo debido a su inclinación política, actuación según su conciencia, o su creencia religiosa - incluyendo practicantes de Falun Gong, dijo el columnista y comentarista, Heng, a Sonido de la Esperanza.

"Las autoridades chinas deben ofrecer una disculpa abierta al pueblo, proporcionar una compensación nacional a las personas que fueron injustamente encarceladas y responsabilizar a quienes participaron persecución de personas inocentes", dijo Heng. "De lo contrario, todo el debate sobre la reforma judicial es una tontería".