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El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó esta semana que se calcula que estos grabados en piedra fueron tallados entre 850 y 1350 d.C.
El descubrimiento se realizó en una zona de Nayarit conocida como Cantil de las Ánimas, que hasta hoy ha sido prácticamente inédita para la arqueología de la región.
Mediante un comunicado, el INAH informó también que la autoría de estos petrograbados se atribuye a antiguos grupos del complejo cultural de Aztatlán.
Cabe destacar que los grabados hallados están a lo largo de una banda horizontal de casi cuatro metros de largo por dos de ancho, dispuesta sobre rocas volcánicas que forman un despeñadero de aproximadamente 10 metros de altura.
Sobre el contenido simbólico, el investigador del INAH, Mauricio Garduño, reveló que las representaciones parece dividir la composición del panel, cuyo frente está orientado al sur, en dos partes y "en la mitad oriental se concentran diseños relacionados con la fertilidad-fecundidad; mientras, en la sección occidental aparecen representaciones de cráneos de perfil".
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