El descubrimiento de este mapa de conteo neuronal podría ayudar a los científicos a entender los mecanismos neurálgicos subyacentes en el comportamiento social normal de los primates y los humanos, e incluso podría proveer pistas sobre desórdenes como autismo, donde el procesamiento social está interrumpido.

Steve Chang y sus colegas de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, usaron electrodos para registrar directamente la actividad neuronal en tres áreas de la corteza prefrontal del cerebro que se sabe que forman parte de la toma de decisiones sociales, mientras que los monos hacían actividades relacionadas con premios.

Cuando se les daba la opción entre tomar jugo o dárselo a un vecino, casi todos los monos del experimento se quedaban con la bebida. Pero cuando la opción era dar el jugo al vecino o nada para nadie, el mono en cuestión frecuentemente optaba por dar la bebida al otro.

Los investigadores descubrieron que en dos de las tres áreas cerebrales registradas, las neuronas se disparaban en presencia o ausencia del premio del jugo. En contraste, la tercera área -conocida como giro cingulado anterior, GCA- sólo respondía cuando el mono asignaba el jugo al vecino y veía cómo lo recibía. Los autores sugieren que las neuronas del GCA responden y registran el acto simultáneamente. Los resultados del estudio se publican en Nature Neuroscience.

"Esta es la primera vez que tenemos una imagen tan completa de la actividad neuronal que subyace un aspecto clave de la cognición social. Definitivamente es un logro importante", dice Matthew Rushworth, neurocientífico de la Universidad de Oxford, Reino Unido.
Se sabe que el GCA es una región especializada en la toma de decisiones sociales de los primates, y está localizada en la misma área del cerebro que se asocia con la generación de sentimientos de empatía en los humanos.

Ser amable

"La gran complejidad de las interacciones sociales humanas y la enorme variación de lo que nos parece gratificante en comparación con otros primates hace que surjan cuestiones sobre si el GCA opera similarmente en el cerebro humano", dijeron a Nature vía correo electrónico Matthew Apps y Narender Ramnani, especialistas en neuro imagenología y cognición humana de la Royal Holloway, Universidad de Londres, Reino Unido.

A través del desarrollo de una parte específica del cerebro que experimenta la gratificación de otros, las decisiones sociales y procesos tipo empatía pudieron haber sido favorecidos durante la evolución de los primates para permitir el comportamiento altruista. "Esto pudo haber evolucionado originalmente para promover ser amable con la familia, puesto que comparten genes, y después con los amigos, para beneficios recíprocos", dice Michael Platt, un neurocientífico de la Universidad de Duke que es coautor del documento de investigación.

Los autores sugieren que el complicado equilibrio entre el señalamiento de las neuronas en estas tres regiones del cerebro podría ser crucial para el comportamiento social normal en los humanos, y que su interrupción podrá contribuir a varias condiciones psiquiátricas, incluyendo desórdenes de espectro autista.